Los últimos 6 días...

Ese fue el primer día, al menos el primero de los próximos días, quizá los más importantes de mi vida…

Día 6: Salió de su cita con una sonrisa tímida, con el corazón acelerado y esa sensación que te da cuando te sentís liberado, cuando perdés esa carga en los hombros, que hace tus pasos más lentos y tu vida una inmensa roca que tenés que hacer rodar… Ese día por fin se desahogó, preguntó y fue respondido… “si y tienes solo 6 días”…

Día 5: Quien puede vivir tranquilo sabiendo que solo le quedan 5 días. Soy tan joven, sin haber vivido todo lo que hubiera querido, sin ir a esos lugares que tanto soñé…¿ no puedo tomar otra alternativa?, ¿estaré haciendo lo correcto…? 5 días me quedan… aun no estoy listo, tengo mucho miedo…

Día 4: Amanecí más tranquilo, quizá ya resignado. “Lo que pase pasará, lo que venga ya vendrá” me repetía una y otra vez. Todo será mejor, ya no sufriré solo, que alegría, estaré en el mismo nivel que otros de mis seres queridos que se me adelantaron en el camino… llegaré por fin a ese punto, otra meta, otro sacramento, el fin…

Día 3: Estoy muy ansioso….necesito salir. Quiero a mi mamá!!! Le llamé de inmediato, le dije lo que sentía y media hora después me consentía, como cuando estaba chiquito, como cuando la necesitaba para todo, como cuando era mi mundo. Me hizo sentir así nuevamente, sabiendo que me queda poco, me deje consentir por ella nuevamente, se me fue la ansiedad, la tristeza, el hastío. Se me fue la inseguridad, el miedo y la vergüenza… que importan que solo te queden 3 días…cuando te consiente tu mamá.

Día 2: El tiempo era corto y tenía que asumir la realidad y hacer lo que tenía que hacer, tenía que estar preparado. Fui al sastre y aunque siempre el negro me quedó muy bien, este traje me dio escalofrió ponérmelo. Saber que con él iba a pasar el umbral, realmente me puso los pelos de punta. Arreglé las cuestiones del banco los seguros, empaque mis cosas, no quería que nadie descubriera cosas vergonzosas que “alguien” accidentalmente había olvidado en mi casa, abogados, testamentos, curas. Ese día estaba por llegar y ya estaba preparado…

Día 1: Probablemente este sea el día más largo del mundo para mí, casi no pude dormir en la madrugada. Tenía muchas pesadillas y el miedo se apoderó de mí. Quería salir corriendo pero no sé a dónde, tenía que huir, volar, no sé, hacer algo… estaba tan casando que me quedé dormido… y el día pasó volando….

Día 0: no hay palabras para decir lo aterrado que estaba, sudaba como bestia, temía lo peor, los nervios jugaban con mi corazón y mi corazón se ponía gracioso y parecía que se detenía, dolor de cabeza, náuseas, vomito, escalofríos, dolor de cuerpo… me dolía todo, esperaba un final así, pero no tan doloroso. Las horas pasaban hasta que por fin vi la luz…todo comenzó a transcurrir en cámara lenta, mi vida estaba a punto de terminar…

De repente vino hacia mí, con traje blanco, pasos lentos, risa de oreja a oreja,no parecía nerviosa, sabía que tenía la batalla ganada, sabía que venia por mí… se acercaba…
Se puso frente a mi… y con solo una palabra, con un solo gesto, se llevó mi vida como se conocía… justo cuando dijo: “si acepto”… fue ahí cuando comenzó…mi nueva vida…