VISITA CASA POR CASA

Se acerco a mí un buen día, aquel señor ofreciéndome todo lo que yo quería.

No me pidas oro, ni plata, ni gemas, de ahí en más pídeme lo que tú quieras.

Tengo el poder suficiente, para atenderte como un paciente.

No mas hay que colaborar un poco, solo tienes que regalarme tu voto.

Yo me le quedé viendo como Miss Majahual y estaba a punto de pedirle la paz mundial.

Que solventara los problemas de inseguridad, que ya no se robe por necesidad.

Algo simple como un nuevo trabajo, que ya no aguante hambre o que solo me coma unos ajos.

Que no aparezcan  más hombres secuestrados, que al menos cumpla sus labores de Diputado.

No me la ponga difícil le pido poquito, no más que de su votito.

Yo le prometo arreglarle la calle, ponerle el puente, espero sea suficiente.

Prometo no viajar tanto, aunque no tanto, porque tampoco soy un santo.

Y lo de ir a trabajar, pues al menos voy a tratar.

Oiga yo tengo reales problemas financieros, me va ayudar, sea sincero.

Hace 1 año que no encuentro trabajo, no tengo tiempo para usted y sus relajos.

Mi esposa a trabaja en la maquila de 7 a 9, viene tan cansada que apenas se mueve.

Mis hijos estudiaban en el oratorio, hoy ya no van por que no pueden cruzar ese territorio.

Lo interrumpo porque tengo que seguir, en pocas palabras cuando me piden cosas me tengo que ir. Yo le recuerdo que en la asamblea la cosa es de matemática, cosa que no entiendo, pero algo así va la temática.

Tenemos que ganar la mayoría de curules, así no tendremos que negociar con los azules.

Ustedes y su familia voten  y póngale mucho ojo, no vaya ser que ganen los rojos.

Báñese temprano y cuidado con el olor, no lo vayan a confundir con un tricolor.

Recuerde que si llega tarde pierde y se nos adelantan los verdes.

No importa que llueva o que llegue a nado, lo importante es que no le anulen los votos los de anaranjado.

Me confunde usted porque parece que ya no tiene tino, ya no sabe ni por quien va porque se ha cambiado mucho de partido.

Llegare a votar como es mi deber cívico, aunque hay algunos candidatos que se pasan de cínicos.

Votaré por la cara que me de confianza, es como una ruleta aunque duela la panza.

Espero que el país cambie un día y que no alimentemos a tanta arpía.

Que no pesen las buenas ideas sobre banderas e ideologías, todo eso se olvida cuando sube hasta la lejía.

Votaré con conciencia aunque sea insipiente y espero encontrar 84 decentes…