Rezo por vos...

Un solo de guitarra, la gente emocionada coreaba cada uno de los acordes, hasta que Dante Espinetta, rompió el silencio cuando canto: “La indómita luz, se hizo carne en mí y lo dejé todo por esta soledad…” aquel clásico de Charlie García, se vio abruptamente interrumpido…

El carro que iba antes de él, frenó para ingresar a un redondel y mientras hacia el alto un par de tipos se acercaron a la ventana pistola en mano. Tímidamente se vio una mano entregando un celular, los aritos, el reloj… y vio como se iban aquel par de amantes de lo ajeno.
No los siguió, no intentó detenerlos, no se bajo a ayudar la víctima, no llamó a la policía ni intento hacer nada… simplemente antes de volver a tomar la marcha…bajó la mirada y rezó por vos…

Era una noche de lluvia fuerte y constante, las calles eran una catarata de lodo, tierra y piedras, alcanzó a hacerse a un lado del camino, esperando que acabara aquel diluvio, fue cuando poco a poco las primeras casas comenzaron a inundarse, gente salía despavorida, sacaban lo que podían. Él desde la comodidad de un edificio de tercer piso no hizo nada por ayudar, solo se quedó mirando y antes de entrar a casa, para seguir viendo televisión… bajó la mirada y rezó por vos…

Salía del estadio un día de clásico, el Alianza había derrotado claramente al Fas 4 por 0, la alegría era igual al paraíso, la satisfacción era igual al orgullo, la adrenalina los hacía invencibles, cuando vio de repente que 5 aficionados aliancistas amansaban a patadas a un aficionado contrario completamente borracho, era un espectáculo injusto y ruin… y claro no hizo nada por detenerlo, al contrario aprovecho para darle un par de patadas y dicen que hasta lo orinó un poco… dio unos pasos mientras la sonrisa desvelaba un poco la maldad que había expulsado en ese momento, dio unos pasos y con aquel lamentable espectáculo de fondo…bajó la mirada y rezó por vos…

El siguió siendo malo, equivocándose, dejando las cosas a medias, aparentando cosas que no era, aparentando la felicidad que no tenía…arrepintiéndose… pero siempre después que algo pasaba, hasta cuando su cuerpo se caía, cuando sus luces se apagaban, cuando se abría sus heridas, cuando se encendía de amor… entonces… entonces también … rezó por vos, rezó por vos.

Rezaba por que esta era la mejor forma de pensar en vos… siguió siendo malo…pero siempre rezó por vos, porque en el fondo el sabia que el amor…salva…