El amor es como un perro fiel

Un día de estos le reclame a la musa que me inspira,preguntándole que por que no volvía. Le llamé tres veces y hasta le supliqué a veces.

20 mil mensajes y 50 mil peticiones, no hubo respuesta ni conclusiones... quizá se fue con otro como dice la canción, quizá aún me quiera y solo me está dando una lección.

Así que ante el abandono le cedí mi espacio, a una diva que escribe despacio, pero cuando lo hace le pone corazón, así que agradezco su colaboración.
Se trata de Sasa y su primer blog y habla de eso... que llaman amor.


El amor es como un perro fiel

Cuando hablamos de perros se nos viene a la mente múltiples imágenes, la mayoría de ella llenas de ternura y melancolía mientras recordamos a cada uno de nuestros acompañantes caninos de toda nuestra vida.

Y si hablamos de perro fiel de inmediato aparecen frente a nuestros ojos, como en cámara rápida, una serie de imágines y situaciones desde muy tiernas hasta llenas de arrepentimiento.

Ese cachorrito al que en primer lugar abrazamos y consentimos y le enseñamos casi a caminar y hasta como ir al baño, de repente con nuestras múltiples ocupaciones y el stress de la vida cotidiana comenzamos a ignorar. Mientras él o ella pasa todo el día esperando ansioso a que volvamos a casa y nos recibe con brincos y una colita que se mueve a mil por hora, ese que pasa el día entero soñando con nuestro regreso sólo para recibir una caricia a cambio.

Ese que ya no es un cachorrito y que de repente nos olvidamos de su existencia y a veces hasta comienza a molestarnos y cuando se acerca en busca de cariño lo rechazamos y le gritamos y le ordenamos que se salga de la casa y nos deje en paz, mientras él se queda echado mirándonos desde lejos, esperando que nos demos cuenta que está ahí y se nos dé la gana disfrutar de su compañía.

Hasta que de repente lo miramos, nos arrepentimos del mal trato que le dimos ya que él no es responsable de nuestros problemas y lo llamamos para darle un poco de amor. El no está resentimos, él no se aleja porque esta ofendido por lo que le hicimos, él está ahí esperando una señal nuestra para correr a nuestros brazos, no nos reclamas, nos perdona a cambio de una caricia y cada día nos ama aún más

Somos su ídolo, somos su Dios y hasta es capaz de dar su vida por nosotros, un chiguagua se enfrentaría a un pitbull sin pensarlo para defender a su amo. Simplemente nos ama incondicionalmente y nos idolatra sin buscar razones y ni por qués.

Nosotros los amamos también y son parte importante de nuestra vida y, sin darnos cuenta, es por ellos que nos hemos convertido en lo que ahora somos, pero el amor que sentimos por ellos jamás podrá ni acercarse al amor que ellos sienten por nosotros.

Ahora bien, en una relación de pareja siempre hay uno que ama más, es imposible que el amor de ambos tenga exactamente la misma intensidad, puede ser mínima la diferencia pero siempre existe. Sin embargo, cuando esa diferencia es abismal, el amor del que ama más se convierte en un perro fiel....