Tweet a otro mundo…

En noches como esta, cuando el sueño como por arte de magia desaparece, aun que él lo necesite, que lo busca y parece que se esconde, lo extrañaba y simplemente notaba el vacio de su ausencia, era cuando realmente se preguntaba, si todo esto valía la pena.

Falto de entusiasmo y emociones, cada día salía de un mundo seguro y perfecto a encontrarse con la cotidianidad que te brinda un mundo imperfecto, pero con la ventaja de tener las instrucciones de manejo.

Un día quiso expandir sus horizontes, pero como no se atrevía hacerlo de forma física, tomo el valor como para hacerlo de forma cibernética. Después de pensarlo mucho, quizá demasiado, abrió una cuenta en Twitter.

El proceso no fue fácil, entenderlo le costó un mundo, pero tenía la ventaja que aun que el leía a todos los que él quisiera, no tenía la obligación de escribir ni media palabra, ni tener que hacer conversaciones, ni siquiera tenía que poner algo en su estado, nada, simplemente leía y hasta se permitía vivir la vida de los demás.

Lady Gaga, Pink, Paris Hilton, Katy Perry se convirtieron como por arte de magia en su círculo de amigos, le contaban que hacían, donde iban, que comían, si les gusto una película o si le gusta la nueva canción de algún colega, le contaban todo y de todo. Así fue siguiendo a políticos, músicos, deportistas, equipos, partidos, compañías de servicios, estaciones de televisión y radio personas que admiraba y otros que odiaba, la idea al fin del cuento era saber que hacían los demás.

Era una maravillosa adicción que no disimulaba, no veía correos ni mensajes o llamadas, pero pasaba pendiente de su celular para ver el nuevo tweet, lo cuales nunca comentaba, solo disfrutaba.

Fue entonces cuando sucedió, una conductora mexicana, alta, rubia, ojos azules y de fascinante simpatía, preguntó en su tweet de donde eran las pupusas?
Quien podría responder mejor que un salvadoreño tan adicto al tweet como a las pupusas de queso. Pensó en responder, María Inés, lo necesitaba saber…pero dijo -no que va- igual y hay 5 mil que le pueden responder…

Eran las 4:30 de la mañana, habían pasado 5 horas desde que aquella pregunta había aparecido en su pantalla. Le habrán contestado? se preguntaba una y otra vez, mientras le daba una y otra vuelta a la cama. No pudo más, tomo su teléfono y fue al baño a ver qué había pasado. Nada, habían caído mil mensajes nuevos, los odiaba a todos por hablar de todo, pero no contestar la pregunta…

Busco el mensaje donde se hacía la pregunta del millón… apenas y lo encontró… no sabía si alguien había dado la respuesta correcta o una equivocada, no se lo iba a permitir…por su paz mental y después de mucho meditarlo… tomó aire, puso el menú del tweet, y seleccionó responder… y digitó: María Inés; las pupusas son de El Salvador, en Centro América, rivales en futbol, hermanos en desgracias. Fueron las 17 palabras más pensadas en toda su vida, le dio enviar y se fue a la cama con la satisfacción del deber cumplido… igual nunca lo lee, igual si…

Pasaron algunos días y cuando la esperanza de una respuesta había terminado, hubo un tweet de respuesta. “Marcatoones te invita a que sigas nuestra nueva temporada en marca.com”. La decepción fue lo único que pudo detener a un corazón tan excitado que tenía el riesgo de un infarto de felicidad… el golpazo emocional fue como si lo hubieran atropellado…a lo mejor hubiera sido mejor…

Lo mejor era borrar el asunto y pasar a otra cosa, cuando de repente un mensaje de respuesta: Orale, ya decía yo que las pupusas no eran comida de los sacerdotes Aztecas, que engaño, quizá… me hicieron una “salvadoreñada”. Era ella, la que había contestado y al parecer un paisano se la había “bajado”.

Fue la excusa perfecta para empezar a intercambiaron mensajes, ella contaba de su vida en los foros, en las presentaciones, en el mundo del espectáculo. El hablaba de sus habilidades para bailar, de su grandiosa técnica para el futbol, de su brillante carrera como profesional. Si ya sé quizá minitó un poco sobre una vida, porque no la tenía, pero qué más da igual nunca se van a conocer…

Los mensajitos del twitter, evolucionaron hacia el correo electrónico, luego al teléfono, luego a skype y luego cuando el hola, llevaba de apellido un “mi amor” y un día sin más ni más el vio en su correo un boleto electrónico para visitar México durante el fin de semana o mejor dicho, con un retorno para cuando él quisiera.

No estaba seguro de hacerlo… lo pensó mucho, pero al final acepto y se fue… se conocieron y hubo magia, chispas, fuegos artificiales, bombas atómicas, etc. Quien iba a pensar que aquel hombre “x” iba a pasar de un mundo de 4 paredes perfecto, pero aburrido tendría una nueva gran vida y el único costo era dejarlo todo atrás… todo brillaba…todo era de oro.

Hubo mucha química entre ambos, el uno para el otro dirán algunos, el fin de semana se convirtió en un mes, el mes en meses… y la química en anatomía, física, sociales hasta que llegó la aritmética y ahí comenzaron los problemas…

Las gracias de antes, ahora eran defectos irreparables, la vida con glamur y confort era aburrida, cerrada y llena de vicios, la belleza se acaba con las 10 capas de maquillaje y las conversaciones únicas, siempre fueron con la asistente…

Todos tenemos el derecho a equivocarnos, todos podemos caer y levantarnos y avanzar repetía mientras seguía a “popi” y limpiaba su “pupú”…

La chica del tweet no era la misma cuando ya se conocía de verdad y dejaba de posar, este mundo perfecto era igual de pequeño que el de antes y la parte imperfecta no traía manual… Eso lo descubrió el día en que sin querer oyó a su querida diciendo que “esto” se tenía que acabar, porque él, no la dejaba avanzar…

Todo fue claro en ese momento, definitivamente por más brillante que sea el panorama… no hay color más bonito, como el del verdadero hogar…

Tomo el billete de regreso del avión, unas cositas que había comprado, algunos recuerdos… y decidió regresar a casa… igual, es probable que su esposa, empezara a sospechar que no existían los seminarios de la empresa…de más de un año…